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Por Mayra Alejandra González y Danna Alejandra Segura, Fundación Texmodas

En un país como Colombia, donde el conflicto armado y las desigualdades sociales han dejado huellas profundas, es crucial el compromiso de toda la sociedad, especialmente de las organizaciones sociales, que puedan promover un cambio real y sostenible en las comunidades. El  programa Sembremos Paz de la Fundación Texmodas es un ejemplo de cómo la formación de líderes comunitarios puede ser una herramienta poderosa para transformar contextos de vulnerabilidad en espacios de colaboración, inclusión y paz. Los beneficiarios de Sembremos Paz provienen de entornos que enfrentan desafíos significativos: muchos han experimentado violencia directa o indirecta y se han visto afectados por contextos de vulnerabilidad que dificultan la construcción de un entorno pacífico. La Fundación Texmodas ha identificado en su trabajo psicosocial que estas condiciones requieren de un acompañamiento que fomente el empoderamiento personal y social, proporcionando a los individuos herramientas para enfrentar la adversidad y generar una convivencia pacífica en sus comunidades.

En consecuencia y alineados con el concepto de cultura de paz de Adams (2023), quien la define como el “conjunto de valores y comportamientos que promueven la convivencia armoniosa y la resolución no violenta de conflictos”, la Fundación Texmodas orienta su programa hacia el desarrollo de valores y comportamientos que favorecen la armonía y la colaboración en lugar de la confrontación. La paz, en este sentido, es una construcción colectiva que exige participación, responsabilidad cívica y compromiso personal.

 

La construcción de paz en comunidades afectadas por el conflicto armado, la violencia o la desigualdad es un proceso complejo que requiere del esfuerzo colectivo y de la intervención de líderes comprometidos. En este contexto, los líderes comunitarios son figuras clave, ya que poseen el conocimiento y la cercanía necesarios para entender las realidades y necesidades de sus comunidades. Es fundamental brindar una formación adecuada para consolidar la paz y fortalecer el tejido social. La capacitación de líderes comunitarios es clave para la construcción de una sociedad resiliente y pacífica en Colombia. Como señala Lederach (1997), «la paz no es simplemente la ausencia de violencia, sino la presencia de condiciones que fomenten la justicia y la equidad». Este enfoque resuena con los objetivos del programa Sembremos Paz, que busca empoderar a los beneficiarios para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades. Al proporcionar herramientas para la resolución de conflictos y el fortalecimiento del liderazgo, se está contribuyendo no solo a la mejora de las condiciones sociales, sino también a la creación de un ambiente donde la convivencia pacífica sea posible. Y la experiencia de la Fundación Texmodas demuestra que, al fomentar el empoderamiento personal y social, se pueden transformar realidades marcadas por la violencia en espacios de colaboración y entendimiento.

Además, es crucial reconocer que la construcción de paz es un proceso continuo que requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad. Según Galtung (1996), «la paz debe ser una práctica cotidiana que se construye a través de la educación y el diálogo». Esto implica que la formación de líderes comunitarios no solo debe centrarse en habilidades técnicas, sino también en la promoción de valores como la empatía, la compasión y la solidaridad. El programa Sembremos Paz de la Fundación Texmodas se alinea con esta visión, al integrar enfoques educativos que fomentan una cultura de paz en sus participantes. Al invertir en la formación de líderes comprometidos, se están sentando las bases para un futuro más justo y pacífico en Colombia, donde cada individuo pueda contribuir activamente a la transformación de su comunidad.

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