María Alexandra Suárez Ríos, economista, maestra en educación y desarrollo cognitivo, facilitadora de procesos transpersonales y emprendedora
Emprender no es una tarea fácil, ya que pone a prueba todas las facultades que tenemos, la imaginación, las emociones, los sentimientos e incluso los conocimientos.
Por esto es vital educarse y tener la posibilidad de tener asesorías para crear nuevas opciones, perspectivas, oportunidades, nuevas formas de ver el negocio que se está creando y volver a evaluar que necesitamos cambiar.
La educación nos da un mar de conocimientos, pero, así como se puede sumergir en un océano de teorías, así mismo, se puede perder si no se tiene un rumbo o un objetivo frente a lo que el emprendedor necesita.
Dentro de los temas que son vitales aprender como emprendedores, se necesita conocer de finanzas, costos, contabilidad, aspectos legales, comercialización, marketing, conocimiento de mercados, gerencia, control, dirección, planeación estratégica, mercados nacionales
e internacionales, globalización, cultura de negocios, negociación, microeconomía, macroeconomía, responsabilidad social, innovación, metodologías de invención, comunicación y para mí uno de los pilares de la educación y el emprendimiento es capacitarnos en habilidades blandas.
Si, así es, más importante que saber de muchos temas es aprender a conocernos a nosotros mismos, para desarrollar ese autoconocimiento y poder potencializar todas nuestras habilidades desde el entendimiento de nosotros y del entorno.
Siendo capaces de desarrollar la inteligencia emocional y colocarla en práctica para crear equipos de alto desempeño, como también siendo capaces de construir un futuro próspero para sí mismo y para el equipo de trabajo, desde un mayor nivel de conciencia, en el cual se trabaja a partir de acuerdos para potencializar el coeficiente intelectual de toda la unidad productiva.
El autoconocimiento marca una diferencia cuando lo trabajamos para el crecimiento mutuo y es allí donde podemos construir equipos con menos Ego, más cooperación, menos drama, más eficiencia, menos culpas y más resultados competitivos.
Educarnos en ser mejores seres humanos impacta nuestra vida personal, laboral, social y crea una sinergia de crecimiento permanente que atrae prosperidad y bienestar.
La educación cambia realidades y si llevamos el emprendimiento a un nivel de crecimiento personal permanente va a cambiar entornos y sociedades.
Es por eso, por lo que le apostamos a educar al emprendedor y darle la posibilidad de construir su futuro desde el presente mismo.
El pasado NO determina tu futuro, solo te trajo hasta Acá, tu futuro lo determina tu Presente, lo que hagas Hoy, ¿Qué futuro quieres crear?
María Alexandra Suárez-Ríos
